Comiendo hielo, mordiendo caramelos duros, con grandes empastes – todos ello podría conducir a tener dientes con micro fracturas, dientes rotos. Una vez que un diente se rompe, la pulpa del nervio oculto en el interior podría irritarse al masticar o frotar las piezas dentales rotas. Una grieta también podría ser colonizada por bacterias, lo que provocaría inflamación, cambio de color del diente y/o dolor.